147 Dias

[shivana]

DISCLAIMER :"Los personajes no son míos pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, la W.B, UPN y FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, y sólo los uso para contar esta historia. La cual si me pertenece, y por la que no persigo ningún fin comercial.

 

 

Notas: A veces uno planea y las cosas salen al revés de lo planeado, a mí suele pasarme mucho, por eso planeo poco. Escribiendo me pasa igual, yo quiero escribir una cosa pero me sale otra, no se planificar, todo es más un impulso, lo que no deja de ser un sinsentido en alguien tan racional como yo. Esto salió sin querer, se coló en mi cabeza, cuando intentaba escribir algo muy diferente que está dormido en mi portatil, esperando mejores momentos. Es un momento muy doloroso y muy bello también, es el preludio a una de las escenas más bonitas que he visto. y que quiero dedicaros a todos los Spuffys con todo mi cariño, especialmente a Demonio, que nos ha regalado un sitio aún más cálido si cabe en el que sintiendo ese sentimiento. Hay una idea que no es mia, que la he leido varias veces en el fandom, y por tanto es justo mencionarlo. Se trata de el deseo de Spike de morir, bien esperando el porche la llegada del alba, bien en la cama de buffy, bien en otro lugar, simplemente esperando esos rayos de sol mortiferos, gracias a todos los que lo pensaron y me prestan por tanto esa idea.

 

En cualquier caso para mi ese porche está ligado a una persona para siempre a la que debo dar las gracias una vez más por sus consejos siempre tan acertados, y por su paciencia conmigo, Adicta muchas gracias preciosa.

 

Y gracias a Inyetyemela, por su ayuda, por sugerirme tantas canciones hermosas que no sabia cual escoger, eres un cielo ( y tienes una calida y bella luz, digas lo que digas) gracias cariño.

 

147 Días

 

Y he contado los días, y he sufrido las noches, muertas, vacías, oscuras en tu ausencia.

 

He recorrido los caminos, he patrullado en soledad, ahogando el grito que ronco en mi garganta se asfixia.

 

Acallando las entrañas que me retuercen en su dolor.

 

He vivido cien vidas, he visto desaparecer la luz en otros ojos, He aspirado hasta el último aliento sin sentir compasión, saboreando cada gota, mientras las tinieblas nublaban sus pupilas, ciegas, opacas.

 

He luchado mil batallas injustas, sangrientas, crueles, y jamás sentí antes este vacío, esta angustia que me devora por dentro, que me hace sentir más muerto.

 

Anestesio mis sentidos, ahogando ese amor que me duele muy dentro, que oprime mi corazón seco, inerte, sin vida, ese que se supone muerto. Que no sufre, ni siente, ni ama, ni duele, porque no late, porque está hueco. Y a pesar de todo se emociona, se enamora, me transtorna todo por dentro.

 

Y cada día en la oscuridad de mi cripta borro tu recuerdo, que vuelve a mi, torturando mi soledad, traicionando mi memoria. Y cuento las horas, los minutos, los días que pasan en tu ausencia, recitandólo como si fueran una oracion, un conjuro que te hiciera volver.

 

Y cada día me escondo de la claridad cegadora, hiriente, mortal, deseando sentir su calor, su abrazo de fuego, deseando esperar el alba sentado en tu porche anestesiado por tu aroma que perdura en mis recuerdos, Sintiéndote a mi lado mientras esa claridad me consume, ese sol hiriente, me quema y se lleva tu recuerdo. Y convertido en polvo, confudido entre la tierra el viento me transporte muy lejos, Lejos de esta agonia, de este dolor, que me castiga por humillaciones, crímenes, y victimas de otros tiempos.

 

Y cada noche recorro en soledad esos lugares que transitamos juntos, en silencio, muy pegados, noche tras noche, en las que en mi interior fue creciendo ese amor que ahora me ahoga.

 

Y con la rabia contenida por su ausencia, con el dolor angustioso en mis entrañas, lucho ahuyentando Demonios y criaturas nocturnas, viviendo la ilusión de que eres tú la que me acompaña. Triste consuelo en mi vacía existencia porque llena de ti, no le queda nada ahora que te has ido, Porque tú lo llenaste todo, ocupando cada rincon, cada poro de mi y ahora sin ti, estoy hueco.

 

Y noche tras noche sumido en la oscuridad y el silencio, algo se encoge muy dentro, me rasga con afiladas uñas, olvidando que mi alma hace mucho que escapó de mi cuerpo, Olvidando que no puedo amar, que no puedo sentir todo lo que siento, Que la pureza del amor murió en un callejon hace mucho tiempo, atravesado por dos dagas finas, hirientes, precisas, con promesas y canticos, que adormecian mis sentidos mientras me robaban la vida, y los sueños.

 

Y te busco en las sombras intentando engañarme, obligandome a creer que ese reflejo de ti que crearon es algo mas que un mal espejo, Y cuento cada uno de esos días deseando convertirme en polvo muerto, Y me maldigo, y me enfurezco, por no poder negarte nada, por no poder romper mi promesa, por no poder marcharme lejos, sin mirar, sin sentir, sin pensar, que te traiciono si no me quedo.

 

Y cada noche salgo, y patrullo, y la cuido, y vigilo, mientras cumplo con tu deseo y en la oscuridad de mi cripta cada noche mientras acaricio tu recuerdo, rememoro aquel último día, aquel fatídico momento, y en la soledad de mis sueños, cada noche te salvo, soy más rápido, más listo, mas certero.

 

Son 147 días ya, de dolor, de ausencia, de vacío, de lenta muerte, y cuento mientras te espero. Ahogando los deseos de abrazan al sol, de bajar por ti a los infiernos, de besar a la muerte mientras en polvo me convierto.

 

Y solo porque te lo prometi, a pesar de todo ello, me quedo.

FIN