
"DISCLAIMER :"Los personajes no son míos, pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, WB, UPN, FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, aunque sin ninguna duda moralmente yo tengo muchos más derechos sobre ellos y además los trato con infinito más respeto, aprecio y conocimiento. La historia sí me pertenece, y por ella no persigo ningún fin comercial."
NOTAS: Pues este es mi humilde regalo, para Adicta por su cumple la verdad es que me da un poco de vergüenza, porque tu escribes de maravilla, asi que te espero que te guste. Ha sido un drabble muy dificil para mi, tal vez precisamente por ser muy diferente de lo que suelo hacer, pero surgió así, la idea me vino haciendo los banners de Spike y las cazadoras, y a pesar de lo cortito que es, ha sido complicado,. Le doy las gracias y un besazo enorme a Nycox, que me ha ayudado mucho a darle forma. Gracias a sus consejos y ayuda he podido acabarlo. Muchiiiisimas gracias amore!!!. Podeis leerlo también en el foro WTB.
Te deseo con todo mi cariño lo mejor, Besos Lady H.
China
Afuera el aire es denso, el olor a polvora se mezcla con el olor del miedo, los gritos se ahogan por las explosiones, que se suceden sin tregua, las llamas que queman la ciudad dibujan reflejos rojizos en la pared, caos, locura y destrucción. Él Siente el sabor de la sangre en los labios, un sabor concentrado, exquisito, que despierta cada poro de su cuerpo. Un ligero toque ferroso, y un algo distinto, chispeante, que se mezcla con el placer inmenso que siente recorriendo sus sentidos. Siente la excitación, un fuego interno que le empele a salir corriendo y gritarle al mundo, orgulloso, chulesco, provocador.
La ha matado. Sin piedad, un mordisco profundo y certero aspirando hasta la última gota del sabroso liquido, preciado manjar, una sangre que es diferente, espesa, puro fuego que le recorre, bebida con ansia salvaje, robándole hasta la última gota, el último aliento, notando su cuerpo desinflarse, perder el último suspiro de vida convertida en un muñeco en sus manos. Su cuerpo menudo convertido en nada. Apenas hace un instante, era poderosa y valiente, certera, como muchas otras que fueron entrenadas para ser su enemigo, verdugo implacable de los de su raza. Nunca antes había peleado con ninguna y lo deseaba profundamente desde que Angelus le hablo de ellas, tanto que se había ido calentándo con cada golpe que le daba, deseoso de bailar con ella, y ahora no es más que un guiñapo tirado en el suelo. Es nada.
Una explosión, un descuido fatal, un golpe acertado y ha quedado desprotegida, presa de su ansia y sus colmillos. Ha sentido el crujir de su piel al penetrarla como dos agujas implacables, succionando con un placer nuevo y desconocido, reducida a nada.
Se toca la ceja, notando la humedad viscosa de su propia sangre cayendo por el perfil perfecto de su pòmulo, mientras se lleva el humedo dedo a la boca, mezclando el sabor de su propia esencia con el de su victima. Y siente el deseo irreflenable de salir y escupirle al mundo su triunfo, poderoso y arrogante.
Siente una profunda excitación que le recorre, junto al sabor de la sangre en la garganta, mientras lentamente entre la penumbra se dibuja la silueta de una mujer que le mira en silencio. Los ojos muy abiertos, asombrada por lo que se adivina en esa amplia habitación.
Se acerca a ella contoneandose, mirándola con los ojos entreabiertos, mientras Drusilla avanza sin apenas rozar el suelo, Le mira con admiración, con lujuria, con el misterio que siempre la envuelve. Y mientras le rodea la cintura atrayendola hacia el, le ofrece la sangre de la cazadora que resbala como espesa miel por el dedo que ella introduce con intencionada lentitud en su boca, mientras su lengua juguetea provocativa y lasciva, ella chupa con fruición, con glotoneria el rojo y espeso manjar con sus oscuros ojos fijos en él, Spike se pega a su delgado y esbelto cuerpo, caliente, enfebrecido por el triunfo, la besa con pasión, mordiendo suavemente sus labios, embriagado por ese sabor distinto, que se enreda en sus lenguas, que se mezcla con el sabor salado de sus bocas hambrientas.
Siente un latigazo que recorre su espalda, un cosquilleo nervioso mientras besa con violencia, con desespero a Drusilla que clava sus afiladas uñas en su espalda. Dicen que la sangre de las cazadoras es afrodisiaca.
FIN
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